Oso Polar
El Oso Polar, también conocido como Oso Blanco, es una de las criaturas más hermosas de la tierra… y ciertamente una de las más peligrosas para cualquiera que se cruce en su camino. Su nombre científico es Ursus Maritimus.
Características del Oso Polar u Oso Blanco
Este magnífico mamífero es uno de los mayores carnívoros del planeta, un superdepredador que reina en el Ártico, demostrando que la vida establece sus ecosistemas completos, incluso en los entornos más hostiles.
Con un perfil más alargado que sus parientes, sus patas también son más gruesas y robustas, preparadas tanto para caminar sobre el hielo y la nieve como para nadar en los fríos mares en busca de presas. Aunque si se le reconoce por algo es por su hermoso color blanco… ¡Que en realidad es negro! Efectivamente, la piel del oso polar es de color negro, para atrapar mejor el calor que proporciona la luz solar. Si lo vemos blanco es por el reflejo de la luz ordinaria sobre el pelaje translúcido, creando esos efectos que a veces lo hace parecer blanco nuclear, y otras veces amarillento e incluso tendiendo al pardo.
¿Cuánto pesa el Oso Polar?
Los osos polares adultos alcanzan un rango de pesos que va entre los 350 y los 680 kg, habiéndose documentado ejemplares que podían alcanzar prácticamente la tonelada de peso.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que el peso varía en función de la época del año: durante el verano lucen siempre más delgados al haber agotado sus reservas de grasa en el invierno. Y es que, aunque el oso polar no necesite hibernar, sí se enfrenta a la reducción del “menú” típico de la época.
Esta especie, además, presenta un marcado dimorfismo sexual: las variaciones en la fisonomía externa, como forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras. En este caso, más pequeñas y más ligeras, con pesos algo inferiores a los de los machos, incluso cuando acumulan mayor cantidad de grasa antes de alumbrar a sus crías.
¿Cuánto mide el Oso Polar?
Un oso polar adulto es una criatura impresionante. Su contundente peso se reparte en cuerpos que superan los 2 metros de largo, llegando incluso a los 2,6 metros de altura de pie. Como dijimos, las hembras son algo más pequeñas y, por tanto, más cortas.
¿Dónde viven los Osos Polares? ¿Cuál es su hábitat?
Para conocer un animal hay que conocer su hábitat, ya que su fisonomía y costumbres están adaptadas a ese entorno. En el caso del oso polar, viven en toda la circunferencia del casquete polar ártico.
Se trata de una especie demasiado joven como para haber generado subespecies, teniendo en cuenta además su capacidad para desplazarse muchísimos kilómetros sobre el hielo o bajo él. Pero los biólogos han localizado cinco regiones con las principales poblaciones de osos polares:
- Alaska, sobre todo en el norte, el oeste, y en la isla de Wrangel
- Canadá, el hábitat principal, en el que se concentran el 60% de osos polares del mundo
- Groenlandia
- Las islas Svalbard
- Siberia
Cuando hablamos de poblaciones, sin embargo, nos referimos a que todos los ejemplares viven en esas regiones, no a que lo hagan juntos. El oso polar no es un animal social, la mayor parte de su vida la pasa en solitario, lo cual de nuevo responde al ambiente en el que se encuentra: aislado y hostil, en el Ártico la comida no es abundante, no como para mantener familias de osos que cacen y vivan juntas.
¿Qué come el Oso Blanco? Descubre su alimentación
El Oso Polar se alimenta de todos los animales árticos, exceptuando a los zorros y a los lobos. Sin embargo, sus presas preferidas son las crías de focas y renos (mucho más difíciles de encontrar). Es el oso más carnívoro que existe, no por elección, sino porque en su hábitat apenas existen vegetales que consumir. Solo en verano, cuando se funden los hielos y tienen que irse a vivir fuera de su hábitat natural, en tierras continentales, su dieta se vuelve más vegetariana, incluyendo hierbas y bayas en su alimentación, así como huevos, roedores terrestres o polluelos de aves marinas.
Suelen comer cerca de 30 kilos de comida al día. Por otro lado, cuando son cachorros, no suelen ingerir más de 1 kilo diario. Los osos no toman agua, ya que su ambiente es salado y ácido, y la poca que toman la sacan del que contienen sus presas. Recientemente, se ha descubierto que son animales que pueden llegar a ser caníbales, especialmente los machos. Si tienen mucha hambre, no dudan en comerse a otros osos, especialmente jóvenes o muertos. Se ha visto que los osos polares pueden detectar cualquier presa a distancias de máximo 800 metros.
¿Qué comportamiento tiene el Oso Polar?
El oso polar es un superdepredador, es decir, que no tiene depredadores naturales. Ningún animal caza o come osos polares, (salvo el hombre), está en la cima de la cadena alimenticia. Y su comportamiento responde a ello. Viven de forma solitaria, desplazándose por los hielos del Ártico en busca de nuevas presas, y solo se reúnen de forma excepcional. En épocas de apareamiento, o ante una cantidad de comida abundante: varios osos polares pueden convivir amigablemente durante días ante el festín que supone el cadáver de una ballena varada.
Los osos polares son además criaturas curiosas y juguetonas, y no solo de cachorros. Es habitual verlos rodando por la nieve, jugando con el hielo, y en general pasándoselo de maravilla en ese entorno tan hostil para nosotros.
También parecen muy curiosos cuando se alzan parados a dos patas y ojean el horizonte. Pero no hay que llevarse a engaño: están olfateando, alerta ante cualquier amenaza o potencial presa. Son animales agresivos, cazadores natos en cuyo camino es mejor que ningún humano se interponga. ¡Su finísimo olfato les permite detectar presas en unos 800 metros a la redonda!
¿Cómo se reproduce el Oso Polar?
Aunque los osos polares son cazadores solitarios, hay una época al año en que se reúnen de buen grado machos y hembras. Su reproducción es en primavera, entre abril y mayo, es el momento en que se aparean, y se separan de nuevo para seguir con sus vidas. La del macho, será vagabundear en busca de comida hasta el siguiente periodo de apareamiento. La de la hembra, será almacenar grasas durante todo el verano… hasta que en septiembre finalmente se fertilice el óvulo (unos cuatro meses después del apareamiento). Es lo que se llama implantación diferida, una característica sexual en la que el óvulo se desplaza libremente por la placenta hasta fecundarse y fijarse al cabo del tiempo.
Una vez fecundada y con las reservas al máximo, las hembras preñadas excavan grutas en el hielo y se refugian para pasar el invierno. Sin hibernar, pero sin salir, porque tan sólo un mes después de la fecundación, en octubre, dan a luz uno o dos cachorros de oso polar.
¿Cómo actúa el Oso Polar de bebé?
Con una gestación tan corta, el oso polar bebé es una criatura a medio desarrollar, ciega, sin dentadura, sin capacidad para desplazarse o sobrevivir por su cuenta. La cueva de hielo hace, por tanto, las veces de incubadora, en la que los bebés de polar crecen alimentándose de la leche de la madre, que a su vez se nutre de sus propias reservas de grasa. Menos de medio año después, esos bebés se han convertido ya en juguetones cachorros que están listos para salir a la superficie en la siguiente primavera-verano.
Pasan con su madre sus primeros años, a veces uno, a veces dos, a veces hasta tres. Y finalmente se van a vivir sus solitarias vidas adultas. A los cuatro años ya tendrán la madurez sexual suficiente para reproducirse por su cuenta. Y, si ninguna amenaza les vence, alcanzarán hasta los treinta años como reyes y reinas de los hielos árticos.
¿Existen Osos Polares Gigantes? ¿Cómo son?
Si. El oso polar es una criatura relativamente nueva, que según sugieren el registro fósil y el genoma analizado, surgió de una población oso pardo aislada en el norte por la glaciación, hace tan sólo 150.000 años.
Pero esos primeros osos polares no eran como el que conocemos ahora. Esta subespecie hoy extinta se conoce como Ursus maritimus tyrannus, u oso polar gigante, y se trataba de una criatura aún más formidable: casi dos metros de altura, casi cuatro metros de largos, tonelada y media de peso, y una de las mandíbulas más terribles del Pleistoceno. Si encontrarse de frente con un oso polar ya es una experiencia peligrosa, darse de bruces con un tyrannus debía ser para no contarlo.
¿Por qué el oso polar está en peligro de extinción?
Está considerado como un animal que se encuentra en peligro de extinción. Hay solamente cerca de 25.000 ejemplares en todo el mundo.
En un primer momento, la caza fue un factor muy importante en su desaparición. Se trata de un animal muy valioso para los pueblos esquimales por lo nutritivo de su carne y el calor que proporciona su piel. Los europeos también lo cazaron, por deporte o ignorancia, aunque hoy día está prohibida su caza salvo a pueblos nativos como los inuit.
Pero es el impacto del cambio climático la mayor amenaza para la especie. Éste afecta especialmente el hábitat de las regiones polares y los pronósticos indican que en pocos años, el deshielo del Ártico podría acelerarse y hacerse permanente, lo que a la práctica llevará a esta asombrosa criatura a su extinción. No sería la primera vez.
El Oso Polar, o Traslucido, o Blanco para unos, está en vía de extinguirse más rápido de lo que muchos piensan o creen, la mayoría aún viven en su hábitat pero un 10% de estos animales han emigrado a lugares en donde muy pocos se atreverian a pensar siquiera. Hace unos años en las costas de Florida (USA), se encontró un oso polar. Se dice que en algunas ciudades de Canada han aparecidos pequeños osos polares , las posibles causas o factores pueden ser:
- Que el calentamiento global como los fenomenos del niño y de la niña han determinado el derretimiento de los polos.
- La desaparicion de especies mas pequeñas le causan a los osos polares dificultad para encontrar alimento.
- La escases de pinguinos, o lobos polares, o focas, leones marinos, o peces les ha obligado a emigrar sin exito alguno.
- Acostumbrados al frio, en otros climas han encontrado comida pero la fatiga y el mismo cambio climatico brusco, los enferma.
- Otros mueren por caza, o inanicion.
Si nadie toma medidas para su preservacion sera inminente su desaparición.