Tipos de Osos
Osos (Ursidae) – Características, Tipos, Hábitat, Evolución
El oso es uno de los mamíferos más fascinantes del planeta. Grandes, pesados pero elegantes. Curiosos, agudos, peligrosos.
En esta página ponemos a tu disposición toda la información sobre la maravillosa familia de los Ursidae.
Características del oso
Su fisionomía es tan llamativa como sus costumbres, y su innegable poderío físico los ha convertido en un animal místico para muchas culturas ancestrales.
- Los ursidae son una familia de mamíferos de origen carnívoro, si bien en la mayoría de casos están adaptados a una dieta omnívora.
- Es un animal con una poderosa dentadura, robustos y de andar pesado.
- Y son plantígrados, es decir, que al caminar apoyan la planta completa del pie, al revés que otros animales como felinos o canes, que andan sobre sus almohadillas, “de puntillas” por así decirlo. El oso no, apoya la planta entera, y esto le permite erguirse sobre dos patas e incluso caminar en forma bípeda durante cortos periodos de tiempo.
- Una de las características más conocidas de estas criaturas es su capacidad de hibernación: acumulan grasa durante todo el verano y el otoño, y cuando llega el invierno buscan una guarida y entran en estado de sopor o sueño. Durante ese periodo no ingieren ningún alimento, solo consumen sus reservas de grasa, y la última comida que tuvieran en el estómago antes de hibernar. Pero eso sí, no todos los osos hibernan, y no todos hibernan igual. Entra en cada una de las especies para descubrir cómo pasan sus inviernos.
¿Cuánto pesan los osos?
Los pesos en la familia de los ursidae puede variar mucho de una especie a otra. Así, las especies más pequeñas pueden tener pesos de entre 30 y 50 kg, mientras que las más grandes alcanzan los 800 kg de peso, y excepcionalmente incluso la tonelada (hablando de los osos más grandes, como los polares, o el pardo grizzlie).
Las hembras siempre pesan hasta un 20% menos que los machos.
¿Cuánto miden los osos?
Igual que con el peso, la longitud de los osos varía según la especie, con un arco entre 1 metro y casi 3 en las especies más grandes. De nuevo, el macho suele ser más grande que las hembras.
¿Cómo son los osos de bebé?
La gestación es diferente en muchas especies de oso, y, por lo tanto, los osos bebés nacen con diferentes grados de desarrollo. Los osos polares, por ejemplo, cuando nacen los cachorros, son prácticamente fetos tras una gestación muy breve, sin pelo, ciegos y del todo inválidos.
Los osos perezosos, en cambio, tras una gestación bastante más larga, dan a luz un osezno que antes de un mes ya puede caminar, y a los ocho meses ya vagabundea sin sus padres.
Si visitas cada especie de oso que aparece en esta página, encontrarás todos los detalles sobre sus bebés.
¿Dónde vive el oso? Conoce su hábitat
La familia de los ursidae está bastante extendida, existiendo especies en casi toda Eurasia, América del Norte, y en los Andes, en América del Sur. Esto da buena idea de la capacidad de adaptación de esta familia: desde las inhóspitas tierras polares a la montañosa selva tropical, pasando por los bosques del hemisferio norte, o la estéril tundra.
Hasta hace un siglo también podían encontrarse osos en el norte de África, en los montes Atlas. Se trataba de una subespecie de oso pardo bastante pequeña, cuyo último avistamiento fue en 1867.
En la información de cada especie encontrarás más detalles sobre el hábitat de los osos.
¿Qué comen los osos? ¿Cómo es su alimentación?
Por constitución se trata de un animal carnívoro, y su dentadura en la mayoría de casos, con colmillos y temibles mandíbulas, están pensadas para arrancar carne. Pero también tienen juegos de molares con corona ancha y baja, ideal para triturar vegetales, y su sistema digestivo lo soporta y aprovecha casi todo.
Existen especies más especializadas: el oso panda come mayormente bambú, y el oso polar se alimenta casi en exclusiva de carne de focas y morsas. Pero también el panda come eventualmente un roedor o una lagartija, y también el oso polar ingiere raíces y hojas cuando el deshielo le empuja a tierras anchas.
El más especializado de los osos es el perezoso, cuya dieta se basa casi por completo en hormigas y termitas. Aún así, también el perezoso altera a veces su dieta. Los demás son plenamente omnívoros: comen carne, pescado, huevos, miel, insectos, plantas, e incluso basura si viven cerca de zonas humanizadas.
¿Por qué el oso está en peligro de extinción?
No todas las especies de oso están en peligro de extinción, pero como mínimo todas están clasificadas como amenazas o vulnerables. En la información de cada especie encontrarás su grado de amenaza. Pero en cualquier caso, es una familia que sufre y reduce sus números de forma sensible por la especie humana. La caza fue un gran factor en el pasado y lo sigue siendo hoy, bien por deporte, bien por comercio de sus partes (como la vesícula, muy apreciada en el mercado de la medicina tradicional china).
Pero el principal problema al que se enfrentan es la reducción y degradación de su hábitat. Los osos pardos y negros cuentan todavía con buenos números y cierta perspectiva de protección eficaz en sus territorios. Pero el oso polar está casi condenado: una vez el deshielo del Ártico se complete (y parece ser inevitable, hasta el punto que las potencias mundiales ya están calculando las nuevas rutas comerciales que se abrirán), su hábitat habrá desaparecido, y conservarlo será casi imposible.
¿Cómo es la reproducción del oso?
Las gestaciones en la familia ursidae pueden variar mucho. Bastantes de ellos (oso polar, oso pardo, oso negro…) tienen periodos de celo y fecundación diferida, es decir, que el óvulo fecundado tarda semanas o incluso meses en implantarse, de forma que la gestación empieza más tarde y el parto se da en la parte final del invierno, en vez de al principio, lo que sería mortal por la falta de alimento.
Otras especies, como el oso perezoso, no tienen periodo de celo, pudiendo fecundarse en cualquier época del año. Y la hembra de oso pardo, aunque sí tiene periodo de celo, no ovula hasta haber completado un coito. Es lo que se llama ovulación inducida, un mecanismo que aumenta las posibilidades de fecundación en una especie que no forma parejas, sino que son polígamos con encuentros casuales.
Todos estos detalles y muchos otros los encontrarás en la información de cada especie.
Evolución y comportamiento del oso
Según muestra el registro fósil, la familia de los ursidae hace su aparición en la Tierra durante el Mioceno medio en Europa, pasando a América del Norte en el Mioceno tardío. Los encontramos en Asia a partir del Plioceno medio, y en América del Sur en el Pleistoceno temprano, poco después de que se hubiera formado el istmo del Panamá y la fauna de ambos continentes hubiera cruzado al otro lado.
En África existieron también durante el Plioceno, en la zona sur. No se tiene más registro en el continente hasta la reciente subespecie de oso pardo, el oso del Atlas, que habitó en el norte de África hasta finales del siglo XIX.
Los primeros osos de la familia ursidae eran animales bastante diferentes a como los conocemos ahora. Especies extintas como el Parictis, por ejemplo, tenían más aspecto de mapache que de oso, y eran realmente pequeños, con cráneos de unos 7 centímetros. Pero conforme avanzaron las eras geológicas, los ursidae fueron mutando y adaptándose, llegando entre otras a la especie Ursavus, del tamaño de un perro mediano, que es el antecesor común de todas las especies de oso existentes en la actualidad.
Pero no creas que los osos fueron creciendo progresivamente hasta alcanzar los tamaños actuales: en el pasado hubo otras especies extintas con tamaños impresionantes: el oso de las cavernas podía alcanzar los tres metros de altura cuando se erguía sobre sus patas traseras, y el Arctodus, o el Arctotherium eran todavía más masivos. ¡Estos últimos podían llegar a pesar 1.200 kg!
Hoy, los ejemplares más grandes que podemos encontrar son el oso polar, y subespecies de oso pardo como el grizzlie o el oso de Kodiak. En cualquier caso, los ejemplares actuales son pesados y poderosos carnívoros con un comportamiento solitario y pasivamente agresivo. No van locos atacando todo lo que se mueve, pero si estás demasiado cerca o le molestas de alguna manera, es mejor retirarse lentamente y con el mayor silencio. Y en el caso de las hembras con sus cachorros, siempre puedes esperar una reacción furiosa y agresiva, sobre todo en el caso del oso pardo.
Por lo demás son animales tranquilos y juguetones, curiosos, que vagabundean por sus bosques o sus desiertos helados en busca de comida, y cuando llega la época de celo buscan la pareja con la que solazarse unos días antes de volver al vagabundeo en solitario. En general, un oso en solitario es capaz de derrotar muchas amenazas, o sencillamente hacerlas desistir.